
La icónica empresa de bebidas Coca‑Cola atraviesa un año de transformaciones estratégicas, combinando innovación de producto, nostalgia en el marketing y ajustes financieros para mantener su liderazgo en el competitivo mercado global de refrescos.
Un nuevo giro en el sabor clásico
En un movimiento que ha despertado curiosidad entre consumidores y expertos, Coca‑Cola anunció que lanzará en EE. UU. una versión de su refresco endulzada con azúcar de caña. Esta presentación, que convivirá con la fórmula tradicional a base de jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS), busca responder a una creciente demanda por ingredientes percibidos como más naturales.
“Nuestro objetivo es ofrecer más opciones sin cambiar la esencia de la marca”, declaró James Quincey, CEO de la compañía.
Sin embargo, nutricionistas han subrayado que, en términos calóricos y metabólicos, la diferencia entre azúcar de caña y HFCS es mínima, por lo que no implica un beneficio significativo para la salud.
Resultados financieros y retos en el mercado
En el segundo trimestre de 2025, Coca‑Cola superó expectativas con un crecimiento del 58 % en su beneficio por acción y un 5 % en ingresos orgánicos, pese a una leve caída del 1 % en el volumen global de ventas.
El aumento en márgenes y la capacidad de mantener precios altos reflejan una estrategia de optimización en un contexto donde el consumo de bebidas azucaradas enfrenta presiones regulatorias y sociales.
Nostalgia y marketing digital
La compañía también apuesta a la emoción y la interactividad. Este verano, Coca‑Cola Starlight —una edición limitada que mezcla el sabor clásico con notas frutales y un toque de vainilla— regresó tras tres años de ausencia.
Además, la histórica campaña “Share a Coke” vuelve a más de 120 países con botellas personalizadas con nombres, apodos y lugares, acompañadas de experiencias digitales mediante códigos QR y vídeos compartibles, en un esfuerzo por conquistar a las nuevas generaciones.
Ajustes estratégicos globales
A nivel corporativo, Coca‑Cola avanza con su plan de reducir participación en embotelladoras de África e India, un modelo que le permite concentrarse en el desarrollo de marcas y marketing, mientras delega la producción a socios locales.
Un gigante en reinvención
Con esta mezcla de innovación de producto, marketing nostálgico y ajustes operativos, Coca‑Cola busca sostener su relevancia en un mercado cada vez más diversificado y consciente de la salud.
El reto: mantener el brillo de su clásico sabor burbujeante sin perder de vista los cambios en los hábitos de consumo y la presión de competidores y reguladores.