
Una serie de intensas lluvias provocadas por los remanentes de la tormenta tropical Barry ha desencadenado una catástrofe humanitaria en el centro de Texas, con un saldo de al menos 129 personas fallecidas y más de 170 desaparecidas, según las últimas cifras oficiales. La zona más afectada ha sido el área de Hill Country, particularmente el condado de Kerr, donde el río Guadalupe creció más de ocho metros en solo 45 minutos, arrasando comunidades enteras.
Uno de los episodios más trágicos se vivió en el Camp Mystic, un campamento de verano donde murieron 27 menores y adultos. El dueño del establecimiento perdió la vida al intentar rescatar a niños atrapados por la crecida. Equipos de rescate continúan buscando cuerpos y posibles sobrevivientes entre el lodo y los escombros.
La emergencia ha dejado en evidencia una falla estructural en el sistema de alertas del condado, que no contaba con un plan de evacuación efectivo a pesar de las advertencias meteorológicas previas. Muchos residentes aseguran que no recibieron avisos con tiempo suficiente para abandonar sus hogares.
El presidente Donald Trump defendió la actuación de las autoridades, asegurando que “hubo una alerta muy temprana”. Sin embargo, los medios y sectores críticos han cuestionado la respuesta oficial, argumentando que la falta de preparación contribuyó a la elevada cifra de víctimas.
Las inundaciones también han afectado otras regiones del país. En Nuevo México, la localidad de Ruidoso fue golpeada por una inundación repentina el 8 de julio, dejando al menos 3 muertos y varios desaparecidos. En Chicago, Carolina del Norte y otras partes del este del país, fuertes tormentas han causado daños materiales y cortes de servicios.
Organismos meteorológicos y expertos en cambio climático advierten que este tipo de eventos extremos serán cada vez más frecuentes. “Las tormentas son más intensas, y la infraestructura no está preparada”, señaló un portavoz de la Agencia Nacional del Clima.
Los equipos de emergencia continúan trabajando en las zonas afectadas, mientras las autoridades piden a la población colaborar con las labores de rescate y mantenerse informada a través de canales oficiales.